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By Steve McCamel 18/Apr/99
El lado 2 de "Books Away" no sería grabado en el '88, quedaría pendiente. Decidir ponerle semejante título al 2º álbum era como cantado a esa altura. Era el nombre del cuarto tema y reflejaba el momento que atravesábamos: el fin de la secundaria...y la sensación de no tener que ver más un libro en nuestras vidas. Sólo que McCamel se lo tomó demasiado en serio y faltando pocos meses para fin de año, Mc no quería saber más nada de estudiar. Aún así esmeróse para salvar algunas materias (casi todas) y no le fue tan mal. Sólo se llevó a diciembre Física (de Seijo) y Matematica Financiera (de Forna). Habrá sido por eso que McCamel casi no compuso nada por esos últimos meses de 1988. Era como si el desgano se hubiese transferido a todo.
Ni ahí era la situación del Drummo que holgadísimo, ya proyectaba su vuelta a Mendoza para comenzar su carrera de Economista en la Universidad Nacional de Cuyo. Son cosas de grandes. Y es que todavía no se había agotado el caudal compositivo de Charles. En pocos días se hizo "Empty chat", "Desk Photograph" y "Wherever the wind says", este último con la preciada ayuda de Manflo. Todo esto sin contar los últimos Jams, el Nº9 y el Nº10, hechos con el Tío de los cuales podemos extraer "I said I must go", uno de los pocos rocks hechos por nosotros.
Hubo también otro encuentro del cual en lugar de resultar en Jam, terminó siendo un auto-interviú de casi 20 minutos de duración que finalizó a los gritos pelados entre Drummond y McCamel rivalizando por la autoría de "Tomorrow". El único inconveniente era la ventana abierta de mi pieza y el reloj: eran más de las 12 de la noche. En el tape se alcanza a escuchar las voces de mis vecinos gritando "Cuidado con la boquita" o "vamos a llamar a la policía" tras la última intervención de Drummond, ya mítica, "Querés que empieze a contar las mías?" a puro grito alzado.
Otra grabación extra-musical hecha por ese entonces fue un truco versero entre Drummond, McCamel, Clark Lake y Tito Monster en Yatay. Hay una conversación grabada previamente al partido de truco en la que Tito relata uno de sus tantos "levantes", con geniales intervenciones y risas de Clark. Otro encuentro con Clark Lake es la grabación del cover de los Stones, "Simpathy for the devil", con Drummond en piano, Macca en voces y Clark en...cacerolas. Tampoco sería bueno olvidarse de "I wanna Reggae", compuesto (compuesto??) en un santiamén por ambos como respuesta a Los Pericos que empezaban a sonar por aquel entonces.
Muchos de esos encuentros con Drummond estaban condimentados por incursiones al inefable Parque Rivadavia, donde ya entonces solíamos hacer algunos "negocitos". En realidad los llamamos así, no por ser grandes pioladas a nivel financiero (aunque no vamos a negar que hicimos algunos muy buenos, más Drummond), sino por lo anecdóticos. Imposible olvidar el domingo que al querer sacarme de encima un vinilo nacional de los Stones ("Gimmie Shelter") lo quise pasar por edición española al ver lo imposible de la venta. Imposible olvidar la reacción del casi damnificado al responderme "ESPAÑOL???? Qué está Keith Richards tocando las castañuelas????". Cómo olvidar a Maldito que vendía unos discazos inconseguibles de los '60's y que para justificar el precio (por las nubes), sacaba el vinilo del sobre interno, lo daba vuelta una y otra vez y te decía con los ojos bien abiertos: Espejo!
Pero la anécdota que sobresale con Leibo por ese entonces es una inconfundible y que pudo (por un pelito) ocasionar no sólo la ruptura del grupo, sino el fin de una amistad. Un domingo de octubre (o pudo haber sido noviembre) del '88 estando merodeando en la sección de los discos, en un momento nos separamos, cada uno por un sector diferente. En eso veo un tipo con veinte discos dobles (todos iguales) de Frank Zappa entitulado "You are what you is" edición nacional con un cartel enorme que decía lo que ahora sería un peso ($1-!!!). Yo que no conocía un joraca de Zappa me dije para mis adentros "a ese precio debe ser muy desastroso". A los pocos minutos veo que ya le quedaban menos de la mitad...se le habían avalanzado como moscas. Meto una mano en mi bolsillo y ya no me quedaba un cobre. Ahí nomás lo encuentro a Leibo y le pregunto si conoce algo de Zappa a lo cual me dice que le parecía que no era tan malo. Ahí nomás le pido el mango. Ante mi sorpresa me da dos pesos y me dice que le compre uno para él también, llegando justo a comprar los últimos que quedaban. Hacemos un comentario sobre el precio sacando conclusiones posibles, que serían afanados o algo por el estilo. Y nos volvemos a separar, él con su ejemplar y yo con el mío. A seguir con los negocitos.
La verdad que no recuerdo cuales hice yo ese día, tampoco tiene mayor importancia. Pero Leibo hizo algunos trueques más que interesantes, en uno de los cuales (compra de Wings Over America doble importado, una verdadera gema que haria llorar a mas de uno en ese entonces) entregó en parte de pago su "You are what you is" (como si valiera $7- o más!!!).
Y nos volvemos a encontrar, ya rumbeando para Yatay a almorzar y a disfrutar de nuestras hazañas. Cuando nos despedimos unas horas después, agarra sus discos entre ellos mi "You are what you is". Lo freno diciéndole:
Mc: -Qué haces, chabón, es mío!Dr: -Disculpame pero lo pagué yo. Es mío y me lo llevo.Mc: -Man, te debo $1- pero los LP's se quedan en Yatay.Dr: -Chau, me los llevo...
Las escenas posteriores son irreproducibles ya que hubo pugilato durante casi una hora, sin exagerar. Como sea el disco quedó en Yatay. Una vez solo en mi pieza y más a la nochecita, se me ocurrió poner el disco resultándome apestoso. El lunes le llevo el disco a Drummond...solo que esta vez Drummond reclamaba su peso!!!!!. No les dije que el experto en negocitos era Drummond?